Espero este Poema toque algún corazón triste o en desánimo, y le dé la fortaleza necesaria para continuar, sabiendo que no está solo (a), que hay muchas personas necesitadas de cariño, de compañía, y de comprensión.
Espero les ilumine y los llene de Fe y Esperanza. ¡Sean Felices!
¡Mil gracias a Germán Pujol! :)
Poema: El Sueño
Autor: Germán Pujol
En un Sueño me habló y me hizo comprender,
que no es necesario haber vivido en aquel tiempo,
para hacerle padecer.
Era un sueño, sí, pero era de verdad!.
Era un sueño, sí, pero era de verdad!.
Recuerdo que en ese sueño,
caminaba por una ciudad antigua y desconocida,
a lo lejos, divisé a un grupo de personas, que con risas,
y festejos cruelmente lastimaban a un hombre,
que por más malo que hubiese sido,
no merecía ese sufrimiento.
Entre más me acercaba, el horror en mi crecía,
Entre más me acercaba, el horror en mi crecía,
sobretodo al descubrir en ese hombre una cruz,
y en su cabeza, una corona de espinas.
¡Es Jesús! No lo lastimen!.
¡Es Jesús! No lo lastimen!.
Les grité en ese sueño, y sin importar mi vida,
fui corriendo a defenderlo.
Me enfrenté a aquel soldado que se empeñaba en azotarlo,
Me enfrenté a aquel soldado que se empeñaba en azotarlo,
pero quedé paralizado, al ver la cara del victimario.
¡Era yo! el rostro del verdugo, era yo!
¡Era yo! el rostro del verdugo, era yo!
y los demás, puros conocidos, mi familia, mis amigos,
mis hermanos y mis vecinos...
Era yo quien lo llevaba con la cruz a sus espaldas,
Era yo quien lo llevaba con la cruz a sus espaldas,
era yo quien le escupía!, era yo quien le azotaba!
era yo quien le gritaba y maldecía,
era yo quien le mataba...
El látigo ensangrentado cayó de mi mano,
El látigo ensangrentado cayó de mi mano,
de inmediato le quité la pesada cruz de sus hombros,
y en un mar de llanto me arrodillé,
y le pedí perdón a ese Hombre Santo,
y le dije en ese sueño.
Señor, ese que te lastimó no pude ser yo!
Señor, ese que te lastimó no pude ser yo!
yo no viví en tus días, ni estuve en tu crucifixión,
yo no te lastimaría Señor!,
porque consiente estoy que eres el hijo de Dios,
y en ti creo...
Más con una voz tierna y dulce me contestó:
Más con una voz tierna y dulce me contestó:
No es necesario vivir en aquel tiempo para lastimar a Dios,
si ofendes a tus semejantes, azotas mi corazón,
si no amas a tu familia, me gritas una maldición,
de ti recibo un escupitajo sino estás caminando con amor,
Sino aceptas tus pecados y no tienes valor para pedir perdón,
Sino aceptas tus pecados y no tienes valor para pedir perdón,
entonces hijo mío, eres tú quien me mató!.
Ya ves, no es necesario vivir en aquel tiempo para lastimar a Dios.
Ya ves, no es necesario vivir en aquel tiempo para lastimar a Dios.
Con un nudo en la garganta y sin poder pronunciar palabra,
mi mente preguntaba cómo seguir su enseñanza,
y sin poder esconder mi pensamiento.
Jesús contestó a mi pregunta:
Jesús contestó a mi pregunta:
Búscame, búscame en tu vida,
en cada paso que das,
en cada recibimiento,
en cada despedida.
Búscame, estoy en tu trabajo,
Búscame, estoy en tu trabajo,
estoy con tu familia,
estoy en el despertar de cada mañana,
y en el ocaso de cada día.
Búscame, de seguro estoy en el templo,
Búscame, de seguro estoy en el templo,
en cada persona necesitada,
en cada palabra que lleve un ¡Te quiero!,
búscame y me encontrarás,
siempre te ando siguiendo,
así como yo busqué en la cruz tu perdón,
búscame hijo, en tu corazón, me encontrarás,
porque no me estoy escondiendo.
Era un Sueño...
Era un Sueño...
pero era tan real,
que sería un necio no entenderlo.
En ese sueño que cambió mi vida,
En ese sueño que cambió mi vida,
Jesús me terminó diciendo:
La Biblia es mi palabra,
haz de tu vida un buen ejemplo,
ama a tus semejantes,
y si te empeñas en cometer pecados,
Hijo, estoy para perdonarte!.
Hijo, estoy para perdonarte!.
Poema: El Sueño
Autor: Germán Pujol
¡Mil gracias! :)
Este es mi regalo para todos ustedes, espero les ilumine y los llene de Fe y Esperanza. ¡Sean Felices!
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